Mi trayecto formativo

Hablar de mi trayecto formativo dentro de esta institución pero sobre todo dentro de esta licenciatura es hablar de todos los recuerdos, gratos momentos y experiencias inolvidables. Principalmente recordar el cómo llegue a la escuela, las ansias, los nervios, las emociones y un sin fin de sentimientos se apoderaban de mí, el llegar a la escuela y darme cuenta que estaba rodeada de excelentes personas que al igual que yo tenían las ganas de aprender y que a pesar de que todos estábamos y seguimos detrás de un objetivo, cada uno llegamos por razones y habilidades distintas pero con el mismo fin, ser un gran maestros. Cooperar con nuestro granito de arena a la sociedad para ir logrando un cambio dentro de la sociedad.

Retomando el primer semestre el cual fue adentrarme a un mundo nuevo, aprender diversas cosas que no me había dado el tiempo de ponerme a analizar. Al ir a la primera jornada de practica solamente como observación en el cual era asistir 2 días al Centro de Atención Múltiple (CAM) "El manantial de la vida" y los otros días en educación preescolar, primaria y secundaria. En la secundaria fue un gran reto dado que con poco más de un mes enfrentarte a un grupo de adolescentes es muy difícil o al menos eso para mí dado que es muy difícil que te respeten puesto que te ven muy similar a ellos en cuanto a edades, no sabía ni como hablarles para lograr imponer ante ellos para que hubiera ese respeto e intentara poner un orden. Había maestros que te daban consejos para mejorar y lograr trabajar con los alumnos, de lo contrario había otros que intentaban evidenciarte ante los alumnos.

Al comenzar la segunda jornada entendía cada vez más todas las materias, mis conocimientos crecían y me iba formando como docente, lograba enlazar todas las materias y entender el porqué de todas las cosas dentro del aprendizaje de los niños. Poco a poco se acercaba la jornada de prácticas pero a unas cuantas semanas suspendieron las clases presenciales por la pandemia del COVID-19 se suponía que solo iban a ser unos días pero se salió de control a nivel mundial por lo que la educación tenía que seguir por lo que se empezaron las clases en línea, la pandemia vino a modificar todos los aspectos en todos los ámbitos pero la vida no se iba a frenar, se fueron familiares, seres queridos muy graves pero al final teníamos que continuar y ser resilientes ante la situación, continue con mis clases en línea, algunas veces con todo el ánimo y la actitud de aprender y algunas otras con los ánimos hasta el suelo sin saber qué hacer y sin entender toda la situación, algunas veces mi mente era la más dispersa así como mi atención pero sin embargo mi desempeño académico siempre se mantuvo, hubo personas que me animaron, veía a mis compañeras que a veces se notaban desanimadas como yo pero sin embargo seguíamos echándole ganas, aprendiendo y fortaleciendo todos los aprendizajes. Mi trayecto formativo siguió en crecimiento y logre desarrollar más empatía pero no solo por los demás sino también por mí, entendía más a mis compañeros porque para todos era una situación que nos cambió todo, me fortaleció para entender mejor a mis alumnos y a aprender a tener un control sobre las emociones, el saber que no siempre está todo bien y es válido.

Con semestres sin practicas al fin se retomaron en línea algunas veces con 1 alumno otras veces con ninguno, con muchas dificultades por el internet, la interferencia y muchos aspectos era muy difícil pero con todas las ganas de aprender y enseñar un poquito lo que sabía. Esto siendo en el área de USAER cuando me encontraba en 4to semestre. En 5to semestre nuevamente mi jornada de prácticas era en línea con 2 sesiones a la semana de 30 minutos y con muy pocos alumnos, puesto que muy pocos alumnos tenían internet y en su mayoría se conectaban mediante datos. 

Finalmente en 6to semestre regresamos a clases presenciales con muchas medidas sanitarias y comencé mis prácticas en el CAM "La Rosa Azul" en el grupo de Neuromotor, si bien ya conocía algunos aspectos de esta discapacidad, había muchas cosas que yo desconocía y que la maestra titular, la fisioterapeuta, la psicóloga y las mamás de los alumnos del grupo me compartían aprendí muchas cosas que jamás había escuchado y mucho menos conocía. Al estar en clases virtuales en la CBENEQ creía que era poco lo que sabía y que no estaba adquiriendo la práctica puesto que así era mucha teoría pero al estar frente a grupo me di cuenta que de todo se aprende, que sabía más de lo que yo creía y que si bien, sigo aprendiendo día con día acompañada de los docentes de la normal pero también de los principales autores en las prácticas. El asistir al CTE intensivo fue adentrarnos más a lo que realmente es el área ya laborando, conocer los documentos que se necesitan, cómo se llenan y un sin fin de papeleo, consejos y habilidades a desarrollar que no te enseñan dentro de la normal y que docentes que ya están inmersos a lo real todo el tiempo lo van compartiendo con nosotros como consejos que de una u otra manera nos forman y nos hacen docentes más completos.

Finalmente, estoy en el último punto de esta maravillosa licenciatura, lleno de aprendizajes, experiencias, sentimientos y mucho amor a lo que hago, acompañada de buenas amistades, pareja y excelente familia alentándome a ser mejor y yo sigo dispuesta como el primer día que entre a la licenciatura a punto de lograrlo y con todas las ganas de seguir formándome. Actualmente sigo en el CAM "La Rosa Azul" en el grupo de neuromotor, aprendiendo y enamorándome todos los días de lo que hago y orgullosa de mí por hasta donde he llegado, me falta un gran camino por recorrer pero sigo dispuesta a seguir luchando.